Cualquier forma de discriminación basada en género, edad, orientación sexual, origen étnico, religión, discapacidad u otras características protegidas por la ley.
Comportamientos intimidatorios, humillantes o abusivos que creen un ambiente laboral hostil o afecten la salud emocional y psicológica de los empleados.
Situaciones que involucren violaciones a leyes laborales, políticas de la empresa o contratos laborales.
Actividades fraudulentas o corruptas que afecten la integridad del ambiente laboral y los intereses de la empresa y sus empleados.
Cualquier otra preocupación o situación relacionada con el trabajo que requiera atención y resolución.